HISTORIA
Antecedentes
La Cuenca Minera de Riotinto es la zona minera con actividad continuada más antigua del mundo. Los primeros vestigios de actividad minera se remontan al Calcolítico en el III milenio a.C. en concreto en la Mina de Cuchillares (Campofrío). Durante la edad del bronce se continuará con la explotación de las riquezas de minerales, aunque será la llegada de pueblos orientales, Fenicios y Griegos, en torno al I milenio a.C. los que propiciarán un aumento de la producción minero-metalúrgica y la creación de un nuevo horizonte cultural en el bronce final, Tartessos
Reproducción de mina romana en el Museo Minero
El primer gran período de explotación minera vendrá con la dominación romana s. II a. C. – V d. C., durante la cual Riotinto será la mina de plata más importante del imperio romano.
En época medieval y moderna se desarrolló una minería a baja escala, hasta la reapertura de 1725 cuando las minas fueron explotadas por la Real Hacienda, salvo unos períodos que lo fue por empresas privadas.
La necesidad de activo financiero de la I República determinó la venta de Riotinto en 1873 a un consorcio de capital británico, Río Tinto Co. Ltd., que durante 84 explotó las minas convirtiéndolas en las más importantes del mundo, invirtiendo y aplicando la mejor tecnología -como el vapor a la explotación minera, el ferrocarril como medio de transporte o la aplicación del sistema de cortas-.
En 1954 pasó a manos españolas y se desarrolló un proceso de tecnificación que mejoró el rendimiento de los trabajos. Será a mediados del siglo pasado, cuando la caída de los precios del cobre generó una crisis que llevó al cierre de la actividad el 9 de septiembre de 2001.
Nacimiento de Fundación Río Tinto
En 1987 Río Tinto Minera S.A., compañía que explotaba Riotinto en ese momento, plantea la creación de una Fundación cultural con los pasivos (un hospital cerrado y casi en ruinas, material ferroviario en desuso o una mina abandonada) que rehabilitados pudieran ser un activo y un nuevo yacimiento de empleo mediante el turismo cultural, teniendo como referentes Iron Bridge en Gran Bretaña y Bochum en Alemania. En un principio los trabajos estuvieron dirigidos a realizar un inventario catalogando los bienes, luego se pasó a seleccionarlos siguiendo los criterios de autenticidad histórica, representatividad tipológica, antigüedad absoluta, estado de conservación, significación histórica y posibilidad de gestión bajo criterios de sostenibilidad.
Constitución del primer Patronato de la Fundación Río Tinto
Atendiendo a estos criterios, se decidió actuar en el edificio del antiguo hospital, abandonado desde 1983, como la sede del futuro Museo Minero. Al mismo tiempo comenzó la rehabilitación del patrimonio ferroviario del Río Tinto Railway, línea cerrada el 1 de febrero de 1984, con el fin de constituir el Fc. Turístico Minero. El trabajo se centró en rehabilitar, por un lado, la infraestructura ferroviaria (tendido férreo, sistemas de cambio y cruzamiento, estaciones, etc.) y por otro el parque móvil motor y el remolcado. Este trabajo permitió poner en servicio turístico la línea férrea, el 4 de noviembre de 1994, con dos locomotoras diesel y tres vagones. La continuidad en la labor de restauración ha ido incorporando elementos y distancia en el recorrido. (ver Ferrocarril Turístico Minero)
En 1996 Fundación Río Tinto comenzó a recuperar las instalaciones mineras de Peña de Hierro, en Nerva, abandonadas desde la década de los sesenta del siglo XX. Hoy constituyen uno de los puntos más visitados del conjunto del Parque Minero.
En el 2000 se comenzó a trabajar en la rehabilitación de una casa, la número 21, del antiguo barrio inglés de Bella Vista en Minas de Riotinto. Entre finales de 2004 y julio de 2005 se procedió a su musealización, abriendo sus puertas como sección etnográfica del Museo Minero. Su visita es un viaje en el tiempo a la época victoriana para ver cómo se desarrollaba la vida cotidiana de la familia de un técnico británico a fines del s. XIX.
En paralelo, desde el inicio la Fundación tiene como una de sus principales tareas la ordenación, custodia y puesta a disposición de los archivos documentales que permiten conocer la historia económica y empresarial desde mediados del siglo s.XIX.
Para realizar toda la labor de recuperación de patrimonio ha resultado fundamental la adscripción a las Escuelas Taller durante los años en que estuvieron en funcionamiento. De este modo se consiguieron dos objetivos: formar a más de 1.000 personas en diferentes oficios, como carpintería, fontanería, albañilería, jardinería, mecánica… y al mismo tiempo emplearlas en los trabajos de restauración desarrollados durante más de dos décadas.
Desde el final de las Escuelas Taller la Fundación continua la labor de restauración en la medida en que lo permiten los recursos procedentes de la actividad turística del Parque Minero.
Fundación Río Tinto estuvo financiada en su nacimiento por fondos aportados por la compañía Río Tinto Minera, que la puso en marcha. Tras su desaparición, se nutre de los recursos propios generados, de aportaciones de patronos, principalmente de Atlantic Copper y de las oportunidades que surgen mediante diferentes líneas de subvenciones y ayudas públicas.
